Los números son contundentes, en los primeros cinco meses del año la firma agroindustrial Viterra (ex Glencore) -que en la Argentina opera bajo el paraguas de Oleaginosa Moreno- lideró los envíos al exterior de harina y expellers de soja con poco más de 2,6 millones de toneladas que se traducen en el 19,3% del total. De esta manera le saca más que una cabeza a sus competidoras directas, ya que bastante más atrás aparece en segundo lugar Molinos Agro con el 14,2% de las exportaciones que se traducen en 1,9 millones de toneladas.

Además, en el segmento aceite de soja, en el mismo período del año también lideró el ranking con el 21,3% del total (629.000 toneladas), secundada también por la firma agroindustrial del Grupo Pérez Companc que obtuvo el 15% (490.400 toneladas).

El liderazgo absoluto de Viterra se desprende de una cuestión lógica, la firma agroindustrial absorbió gran parte de la porción de mercado que dejó vacante Vicentin que en diciembre de 2019 entró en default con deudas superiores a los u$s1.300 millones.

Lo cierto es que Viterra no solo trabaja a fasón, es decir utiliza la capacidad instalada de las plantas de Vicentin que hoy no cuentan con grano propio para operar, sino que a través de Renova, la planta que tiene en asociación con la firma caída en desgracia, suma más volumen.

Básicamente, Viterra se hizo cargo de pagar las deudas contraídas por Vicentin con bancos extranjeros para la puesta en marcha de Renova y para eso utiliza la cuota de molienda que estaba pautada para su socia. El porqué es muy sencillo, la empresa no quiere dejar de cumplir las obligaciones con los bancos extranjeros, entonces está tomando las operaciones de su socia.

En este esquema, el segundo en el ranking de exportaciones de subproductos de soja, es decir Molinos Agro, también fue beneficiado por la caída de Vicentin, es que también trabaja a fasón en las plantas de la empresa santafesina.

Justamente aquí se encuadra el plan que están llevando adelante Viterra, Molinos Agro y la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) para quedarse con Vicentin. Semanas atrás, las tres firmas asociadas anunciaron que están en conversaciones firmes con la empresa santafesina para avanzar en un proceso de adquisición lo que traería aparejado la salida definitiva de la familia Vicentin de la empresa que comandan desde 1929, tal como vienen pidiendo sus acreedores, entre los que se destacan los bancos internacionales.

De esta manera, Viterra, Molinos Agro y ACA consolidarían su liderazgo en el negocio del crushing y exportación de subproductos de soja.

En tanto, Viterra además de reforzar su posición en el segmento de subproductos de soja también lo está haciendo en las exportaciones globales del complejo agroindustrial argentino. Así desprende de un informe elaborado por la Bolsa de Comercio de Rosario, en base a las Declaraciones Juradas al Exterior (DJVE) de granos y subproductos del ciclo 2019/2020 en el que la firma de capitales suizos logró transformarse en el tercer mayor jugador del negocio agroindustrial argentino.

Según las estadísticas durante el ciclo 2019/20 el complejo agroindustrial argentino envió al exterior 89,78 millones de toneladas y el primer puesto del ranking quedó para Cargill, con 12,7 millones de toneladas, el segundo para la china Cofco con 11,7 millones de toneladas y el tercer puesto, finalmente, Oleaginosa Moreno (Viterra) con 10,4 millones de toneladas.